Abandono familiar contribuye a generar problemas de memoria en adultos mayores, señala EsSalud
El doctor Marco Zúñiga, jefe del Departamento de Neurología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, explicó que la memoria es una función del cerebro que permite almacenar información y recuperarla voluntariamente. Existen dos tipos de memoria, una a corto plazo que es de breve duración, de fácil olvido y la memoria a largo plazo.
Dijo que, en las alteraciones de la memoria, se afecta primero y con mayor frecuencia, la memoria de corto plazo, la cual se manifiesta por el olvido de hechos recientes o inmediatos, seguido de fallas en la memoria episódica, que se evidencia por olvidos de hechos personales.
Posteriormente, estas manifestaciones afectan la memoria a largo plazo, tipo semántica, que adquiere el nombre debido a que se evidencia por olvidos de conocimientos aprendidos a lo largo de la vida.
El especialista sostuvo que los problemas de memoria están determinados biológicamente por enfermedades como la hipertensión arterial, dislipidemias (alteración del colesterol), diabetes mellitus, infartos cerebrales previos, entre otras patologías.
Sin embargo, acotó, hay factores sociales como el abandono familiar y la pobreza que también son determinantes para generar alteraciones en la memoria.
Casos y recomendaciones
Zúñiga anotó que cerca del 30% del total de pacientes adultos mayores que se atienden en el hospital Rebagliati presenta alteraciones en la memoria; de ese grupo, menos del 5% tienen una enfermedad demencial, siendo la más frecuente la de Alzheimer.
En el Día mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato a los adultos mayores, el médico neurólogo pidió mayor atención y respeto a este sector de la población. Recomendó, principalmente, evitar que sean víctimas de abandono familiar y social.
Asimismo, se debe fomentar actividades físicas que contribuyan a que tengan una mejor coordinación; promover una alimentación saludable, en la que predominen las verduras y frutas, y estimular la memoria con ejercicios mentales, a través de pupiletras y geniogramas, que ayudan a mantener activo el cerebro.
“Si el adulto mayor tiene problemas de memoria, debe tener una libreta con anotación de su dirección, teléfono de referencia y nombre de la persona con quien uno se pueda comunicar”, sugirió.
Fuente: EsSalud.
